Desde que se celebró el primer sorteo lotero de la historia, allá por el año 204 a.C. según apuntan distintos estudios al respecto, el número de historias exitosas de ganadores de lotería no ha dejado de ir aumentando.
Algunas de ellas, ya sea por la cuantía obtenida, por lo rocambolesca de la historia o por cómo esta influyó en la vida del ganador, resultan especialmente llamativas. Para muestra 7 botones como los siguientes.
El mayor bote individual de lotería repartido jamás fue a parar a manos de un ciudadano de Carolina del Sur del que nunca se supo su identidad. Su participación en el Megamillones estadounidense le reportó la friolera de 1.537 millones de dólares.
Lo curioso de esta historia es que, según el propietario de la administración en la que se selló el boleto, el agraciado permitió a otro cliente que se encontraba a esa misma hora en el local, que comprar su billete de Megamillones justo antes de hacerlo él. Un gesto de cortesía que la vida le volvió en forma premio milmillonario.
Aunque está considerado como el hombre con más suerte del mundo Stefan Mandel asegura que en la fortuna que le han reportado sus 14 triunfos en distintos sorteos de lotería ha influido más el trabajo que el azar.
Y es que, como el matemático rumano ha repetido en más de una ocasión ante los medios que le han entrevistado, no hubiera podido ganar ni un solo sorteo de no ser por una fórmula matemática a la que llegó tras muchos años de estudio.
Si en el caso de Mandel la suerte llegó después de muchas horas de investigación, en el caso de Frane Selak lo hizo tras una vida repleta de auténticas desdichas.
Y es que el croata se hizo con el premio gordo de la lotería de su país (valorado en 1 millón de dólares) tras sobrevivir a un descarrilamiento de tren, a un accidente de avión, a un choque de autobús, a dos incendios en su automóvil, al atropello de un autobús y a una caída en coche por un precipicio.
Si bien son muchos los ganadores de lotería que han sido tremendamente generosos tras recibir jugosos premios en metálico, lo de Tom Crist es de otro nivel.
El canadiense, tras conseguir embolsarse algo más de 30 millones de dólares muy poco después del fallecimiento de su mujer a causa de un carcinoma, donó íntegramente el premio a distintas organizaciones sin ánimo de lucro entre las que no faltaron varias dedicadas a la lucha contra el cáncer.
Al poco de ganar el mayor premio de la Powerball estadounidense (valorado en casi 315 millones de dólares) Jack Whittaker fue asaltado violentamente por una banda de criminales que le robó más de medio millón que este llevaba encima en efectivo.
Su desdicha no acabó con ese terrible episodio. Dos años después volvieron a atracarle arrebatándole otros 200.000 dólares que este portaba en metálico en su coche. Cantidad que, por suerte, pudo acabar recuperando.
Como cualquier otro de los 52 domingos que tuvo el año 2014, Lisa Quam se levantó y, después de arreglarse, se acercó con su marido a comprar la prensa dominical a su kiosko de confianza.
A diferencia de lo que había hecho hasta entonces, esta tuvo un gesto instintivo y compró, por primera vez en su vida, dos participaciones de lotería, en este caso de la famosa PowerBall.
Esa misma noche Lisa se hizo acreedora de 90 millones de dólares que le permitieron tanto a ella como a su marido dejar sus trabajos para siempre.
Aún más llamativa si cabe resulta la historia de Charlie Lagarde. Una joven que para su 18 cumpleaños decidió autoregalarse una tarjeta de rasca y gana de Gagnant à Vie que le cambiaría la vida para siempre.
En su primer contacto con los juegos de azar Charlie se llevó un premio de 1.000 dólares canadienses al mes para toda la vida del que sigue disfrutando hoy.
Un grupo de afortunados al que, con un poco de suerte, te puedes acabar sumando si decides jugar lotería online y tomar parte en alguno de los muchos sorteos programados para este 2021 en el que tantas esperanzas hemos depositado todos.
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