La historia del cine está llena de películas que han tenido a la lotería como protagonista: familias pobres a las que un décimo premiado les cambia la vida para siempre, boletos agraciados que acaban vendiéndose en el mercado negro para que otros laven dinero, ganadores de lotería que tratan de ocultar su fortuna… Son muchos los relatos loteros que han acabado llegando a la gran pantalla.
Tanto es así que en Loterías Juanito hemos querido hacer un repaso a algunas de las mejores películas sobre lotería que se han hecho nunca.
El premio gordo de la Lotería de Navidad cae en un pequeño pueblo. Algo nada fuera de lo común de no ser porque este se ha vendido íntegramente entre los clientes de una casa de citas. Los premiados (muchos de ellos casados) deberán decidir si salir a la luz y cobrar el décimo o si quedarse con su vida actual y renunciar a una cantidad prohibitiva.
Empezamos este especial sobre lotería y cine con la comedia protagonizada por David Niven, quien encarna a un famoso actor ya retirado que, para volver a sentirse querido, organiza un sorteo de lotería en el que el premio es él.
Un policía de perfil bajo, honestidad a prueba de balas y una mujer que sueña con ser millonaria, le acaba prometiendo a la camarera de la cafetería a la que acude a diario con su compañero para hacer un alto en el servicio que si gana la lotería compartirá el premio con ella. Al día siguiente resulta ganador de 4 millones de dólares y, pese a los deseos de su mujer, acaba compartiendo el premio con la camarera.
Jenaro, encarnado por Alfredo Landa, es el pregonero de un pequeño pueblo de interior. Su vida cambia radicalmente tras conseguir un boleto de La Quiniela con 14 aciertos. El perdedor pasa, de golpe y porrazo, a convertirse en objeto de deseo de todas las féminas de su pueblo y alrededores.
Un grupo de amigos que suele jugarse sus apuestas de lotería en sus partidas de póker ve cómo uno de sus integrantes apuesta un boleto que ha resultado agraciado con varios millones sin saberlo. De hecho, es el único de la mesa que no lo sabe, lo que acaba generando una enorme tensión que pondrá a prueba su amistad.
Elia, una mujer que acaba de cumplir 40 años, decide reunir en una casa enorme y repleta de lujos a su familia y sus amigos. Tiene un notición que contarles y el lugar de la reunión es una pista. En cuanto lo revela el ambiente comienza a enrarecerse y se desarrollan una serie de acontecimientos inesperados.
Una humilde familia francesa se hace con un boleto del Euromillones que acaba siendo premiado con 100 millones de euros. Sus vidas cambian radicalmente de la noche a la mañana, cuando deciden mudarse a Mónaco para vivir a puro lujo. El problema es que no saben muy bien cómo hacerlo.
Un caza recompensas de poca monta decide unirse a un estafador de medio pelo para robar un boleto de lotería premiado que ha acabado en manos de un grupo de ladrones de diamantes. En su intento se jugarán la vida varias veces.
Bow Wow, un joven estadounidense de clase media, se ve obligado a sortear las mil y una trampas que le van tendiendo sus vecinos de al lado tras enterarse de que ha ganado 350 millones de dólares con la lotería.
Russ Richards, protagonizado por John Travolta, se encarga de dar el parte meteorológico a sus vecinos a través de una pequeña televisión local. Tras invertir todos sus ahorros en un negocio que acaba fracasando, convence a su amante, una de las azafatas que participan en el sorteo televisado de la lotería diaria, para que saque los números del boleto que ambos han comprado.
En un pueblo perdido de Dinamarca donde la religión se vive de manera muy especial dos ancianas solteras reciben la visita de su hermana Babette, quien llega allí huyendo de la guerra. Al poco de llegar Babette gana la lotería y decide organizar un festín con todos sus vecinos, quienes tratarán de reprimir su gozo para no incurrir en un pecado que, de una forma u otra, les acabará atrapando.
Una mujer con problemas psicológicos gana el premio gordo de la lotería y decide invertir todas sus ganancias en tener su propio programa de televisión. Su obsesión por hacerse famosa acabará llevándose por delante todas sus relaciones personales.
Ned, un anciano sin descendencia ni familia conocida, es encontrado muerto con un billete de lotería premiado en la mano. La reacción de quienes lo encuentran y de quienes se acaban enterando de lo sucedido provocan mil y un giros de guión.